Estos dos barrancos están muy bien excavados y presentan secciones de gran belleza, pero si algo hace especial esta combinación es su marcado carácter deportivo. Las líneas de rápel casi siempre van por la corriente de agua, a menudo abundante, algunos pasamanos sobre espumas blancas, y la posibilidad de realizar algunos saltos y toboganes, lo convierten en una experiencia de barranquismo intensa y emocionante.