Uno de los descensos más impresionantes del Sobrarbe y un imprescindible del Pirineo Central. El cauce de esta gran brecha está interrumpido por dos grandes saltos de agua (de en torno a 70m cada uno), en los que el caudal, la longitud y las trayectorias obligadas de las líneas de rapel, lo convierten en uno de los descensos más técnicos y comprometidos de la región.